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lunes, 5 de noviembre de 2007

CONCLUSIÓN

CONCLUSIÓN

Al morir Mao se produce una reestructuración del partido. Luego de un interregno en el cual gobernó su sucesor, Hua Guofeng, se produce un cambio de dirección en 1978, encabezado por Deng Xiaoping. Se inicia un proceso de desmantelamiento del legado maoísta. Se descentraliza el proceso económico; hay una reapertura económica; retorna el concepto de mercado; se descolectiviza la agricultura. Se puede afirmar que hay una reapertura, modernización y transformación económicas, que no se dan en la vida política del país, que continúa siendo gobernado por el PCCh y con la vía comunista, con la dictadura democrática del pueblo, con el liderazgo del partido y con el marxismo-leninismo-maoismo.

Por la reestructuracion de las empresas públicas, el consiguiente cierre de muchas empresas, los despidos, esta época ya contemporánea, termina con un fuerte descontento y desorden social. Se vislumbra una fractura económica entre la provincias costeras y las occidentales, mucho más pobres. La desigualdad social se profundiza y la corrupción es más grave que antaño. Para paliar el descontento rural, en 1980 se impulso el desarrollo de elecciones directas en cada aldea. Así, un fuerte control estatal convive hoy con una incipiente democracia popular. Se ve, en consonancia con esto, un resurgimiento de la sociedad civil, aunque no lo suficientemente fuerte como para "limitar la coerción estatal constantemente". De hecho, las asociaciones civiles emergentes son bastantes controladas por el partido.

Actualmente, China es gobernada ya por la "cuarta generación" de líderes y la transición política entre uno y otro, al parecer, se ha institucionalizado y se realiza ya pacíficamente. Con una impresionante modernización y apertura económica, las instituciones políticas no se han modernizado (excepto por la celebración de elecciones en la mayoría de los pueblos). La clase política y el partido se ven muy desacreditados por la alta corrupción de sus funcionarios –quienes se benefician, en perjuicio de la población, del desarrollo económico–. Tampoco hay indicios de que el dominio del Partido Comunista vaya a caer, ya que este sigue ejerciendo su férreo control sobre una sociedad civil que no logra ser independiente. Y quizá mucho en esto tenga que ver la tradición milenaria del confucianismo en el imaginario chino, que inculca la sumisión del individuo al grupo y el respeto por la autoridad.

Datos

Le siguió la dinastía Ming (1368/ 1644), la última dinastía china. Fue un período de expansión, de actividad industrial, de expansión marítima con fines comerciales. El control dejó de estar en manos de una burocracia letrada, para estar en manos de los grupos del palacio. Se vio un auge social, de la ciencia, de la filosofía, del confucianismo. Esta dinastía cae por los excesivos gastos de recursos y de personas que conllevaron las sucesivas expediciones realizadas, y por no poseer un desarrollado aparato militar.

A esta dinastía la sucederá la segunda dinastía extranjera, Quing (1644/ 1911), esta vez de Manchuria. En pleno auge del imperialismo de las potencias occidentales, esta dinastía se cierra y prohíbe el comercio con Europa. Este fue un grave error, ya que China de esta manera queda dislocada frente al avance de otras naciones..

La dinastía manchú se debilita por la alta corrupción de su burocracia; el comercio ilegal del opio beneficia en extremo a los funcionarios y comerciantes. En 1840 se produce la primer guerra del opio. Esta es la "era de los tratados desiguales", en la cual china comienza a ceder frente a occidente, a quien concede el control de cada vez más puertos. Luego de la revelación nacionalista de T’ai-P’ing, en donde el gobierno no puede sofocar la rebelión y deben hacerlo las potencias occidentales, se pierde todavía más el control de China en manos extranjeras. En 1856 es la segunda guerra anglo-china y 1894 el enfrentamiento entre China y Japón. China sale de estos enfrentamientos humillada, perdiendo territorios, también en manos de otras potencias. Así China se ve a sí misma sin control militar ni del comercio nacional o internacional ni de su propia economía y ve que debe cambiar sus estructuras milenarias de gobierno, que la tradición confuciana no hizo más que mantenerlas aferradas a la tradición, sin posibilidad de modernización.

A grandes rasgos, podemos decir que la China imperial tuvo un desarrollo muy importante: cultural, de las ciencias. Capital del comercio internacional del oriente cercano y potencia autosuficiente, con una historia de grandeza, el entrar en contacto con Europa en una posición de desventaja fue un proceso traumático que repercutirá en el desarrollo posterior de China.

Ante el descontento, por primera vez en la historia China, se forma un movimiento nacionalista y diferentes generales preparan un levantamiento. Yüan Shih-k’ai, general con la fuerza militar suficiente, apoya el movimiento nacionalista encabezado por Sun Yat-sen y se forma la República China en 1912, con él como presidente. El período 1912-1915 fue critico. No se resolvieron los problemas por los cuales el régimen había sido derrocado y la República recién instaurada pasó por varios problemas debidos a un pasado y una tradición monárquica, no acostumbrados a las instituciones republicanas, sin verdaderos partidos políticos y con una opinión pública cuasi-inexistente . Así, Sun Yat-sen delega su poder en Yüan Shih-k’ai, quien pronto disuelve el Congreso y se auto proclama emperador. En 1916 muere y de ahí en más afloran las tendencias centrífugas y particularistas, donde nadie consigue imponer su autoridad sobre el conjunto del país y en donde la autoridad del gobierno central es muy laxa. Es la época de los "señores de la guerra". Durante el período 1916-1926 se evidencia una regionalización cada vez mayor de la vida política y un debilitamiento paralelo del Estado.

En 1919 se produce una manifestación de estudiantes en Pekín, el "movimiento 4 de mayo", que es una reacción nacionalista y la expresión de un movimiento de renovación intelectual. No se enfrentaban contra un imperio, sino contra un sistema de pensamiento que era el soporte del régimen imperial y de la organización social; contra el confucionismo, contra la tradición (jerarquía y obediencia, sumisión, conformismo). Es un "movimiento que se opone a la civilización pero no a la nación china".

Se funden en un solo organismo el Partido Nacionalista (Kuomintag) y el Partido Comunista contra los "señores de la guerra", gracias a la figura de Chan Kai-sek, por influencia de la URSS. Esta fusión fue efectiva sólo en sus comienzos. Pero muy pronto ambos se separan, ya que sus objetivos evidentemente diferían: el Kuomintang estaba más de acuerdo con el movimiento antiimperialista en curso, que con la revolución social que pretendía el PCCh. El Kuomintang, entonces, además de enfrentarse con los señores de la guerra, comenzó sus enfrentamientos con el Partido Comunista.

El Partido Comunista comenzó una labor de educación, politización y adoctrinamiento de las masas en el interior de China, mientras el Partido Nacionalista tenía el control de las ciudades. En 1927 Mao, el fundador del PCCh, establece la primer base revolucionaria en los montes de Chingkan y en 1928 se instala en el sur de la provincia de Kiangsi, fundando en 1931 una "República soviética china", en la cual se efectúa la reforma agraria y se dicta el código matrimonial.

Pero una nueva ofensiva por parte del gobierno, derrota al Ejército Rojo y este es el principio de la Larga Marcha (1934/ 1935) del sureste al noroeste (Shensi). La nueva táctica unitaria y antiimperialista del PCCh, unido a la amenaza japonesa –quienes estaban en Manchuria y Corea– suman el apoyo de intelectuales y estudiantes, quienes ven a este partido como el defensor de la integridad nacional (y no ya al Kuomintang, más concentrado en perseguir comunistas que en defender China de los japoneses). La Unión Soviética finalmente apoya al PCCh por ser ésta la fuerza progresista y en 1949 se declara la República Popular China y los nacionalistas huyen hacia Taiwán. Otra vez se logra un gobierno centralizado y autoritario y se consigue pacificar el territorio y la estabilidad económica. Este fue un sistema de gobierno ya contemporáneo, pero con un importante peso de la cultura tradicional china, que no favoreció el crecimiento.

El nuevo régimen se caracterizó, no por la dictadura del proletariado, sino por la de "las cuatro clases revolucionarias" (obreros, campesinos, pequeña burguesía y burguesía nacional). La autoridad se concentró en el grupo reducido que dirige el PCCh, que ahora está presente en todas partes y la centralización es mayor y más efectiva.

En lo relativo a los cambios sociales, cabe mencionar que, además de lanzarse la reforma agraria, se reformó el régimen matrimonial mediante la ley sobre el matrimonio de 1950, prohibiendo el noviazgo de niños y matrimonios impuestos por la familia, la bigamia, etc. La reforma agraria transformo violentamente la sociedad, mientras que la ley de matrimonios, si bien hizo progresar el status de la mujer, se diluyó en el terrible peso que todavía ejercía la tradición cultural china y la resistencia que esta ley trajo. 1951 fue el año del terror, de un aumento del autoritarismo, de coacción. Comenzó un período de re-adoctrinamiento ideológico, para transformar espiritualmente a los hombres y reinsertarlos en una sociedad con "ideales colectivistas y espíritu militante".

En 1954 se fijan las instituciones del país, aunque el poder continuó estando en el seno del Partido. En 1956 se impulsó la "campaña de las cien flores" y su resultado fue el enfrentamiento entre los intelectuales y el partido (por sus críticas) y la decisión de este ultimo de formar sus propios intelectuales.

Luego del "gran salto adelante" se colectiviza la vida en el campo; el trabajo se militariza; se forman comunas populares; se instauran guarderías y servicios gratuitos que liberan a las mujeres y las dejan disponibles para el trabajo. Luego del fracaso de este plan cierran miles de fábricas y China atraviesa sus peores momentos. Se producen roces al interior del Buró Político y Mao abandona la presidencia de la República en 1958.

En 1966 se lanza la "revolución cultural"para luchar contra la burguesía y el capitalismo. Se caracterizó por una fuerte censura y represión.

RECORRIDO HISTÓRICO

RECORRIDO HISTÓRICO

La dinastía Qin (221 a.C./ 206 a.C.) logró la unidad y homogeneización de todos los reinos que había en China para la fecha, al interior de la muralla. Se estableció un gobierno centralizado, absolutista, y esta dinastía marcó el inicio de la era imperial, fue el primer imperio. Antes que reinara la dinastía Qin, China estaba dominada por una organización de tipo feudal, con marcadas diferencias regionales. Esta dinastía sucumbe cuando gana el reino Qin. Bajo esta dinastía, cuyo soporte filosófico era el legalismo, se reestructuró la forma de gobernar, bajo un Estado centralizado dividido administrativamente "dirigido" por una burocracia especializada conformada en su mayoría por intelectuales.

Esta dinastía cae cuando pierde el control militar en manos de los Han (206 a.C./ 220 d.C.). Se instaura así una nueva monarquía cuya ideología principal fue el confucianismo. China en esta época fue un importante centro cultural, influenciando a países como Corea y Japón. Se vio una renovación del sistema feudal y se realizaron expediciones al Norte y al Sur de China con el fin de extender el imperio. Como resultado de estas expediciones se generaron gastos extraordinarios que desembocaron en una crisis financiera; las mismas se solventaban con impuestos que afectaron a comerciantes y a las clases ricas, lo que provocó varios levantamientos y, de manera indirecta y a largo plazo, la caída de la dinastía Han. La desproporción del enorme imperio y la situación acuciante por la que pasaban los campesinos, quienes se veían ahogados por los altos impuestos, fueron factores que también influyeron en la caída de esta dinastía.

A esta dinastía la sucederán tres siglos de "Estados en lucha", de división de los territorios exteriores hacia el Sur y el Norte, de anarquía, hasta que reine otra vez una casa imperial que reunifique el territorio. Quien cumplirá este papel será la dinastía Sui (581/ 618). La sucederá la dinastía Tang (618/ 907), época en la cual China transita un gran desarrollo: exporta su modelo a Asia (comienza a aplicarse su modelo de organización nacional), ocupa toda China y Corea. De la apertura exterior China recibe el budismo. Aumentan los impuestos para poder financiar estos emprendimientos, lo que provoca levantamientos apoyados por la clase religiosa, además de los señores feudales.

A este período le sigue el de las cinco dinastías en el Norte y diez reinos en el sur. Es un período de anarquía y de luchas regionales. La unidad es recuperada precariamente por la dinastía Song (960/1279). Bajo esta dinastía se vislumbra un crecimiento material en las ciudades, un aumento de recursos provenientes del auge del comercio internacional. Crece en número e importancia la burocracia al interior del gobierno nacional. El soporte intelectual de esta dinastía es el neoconfucionismo. Ante la incapacidad del régimen Song de gobernar una nación tan grande (cuya población había crecido mucho) y la presencia cada vez más amenazante del gobierno mongol en el Norte, cae esta dinastía.

Los mongoles o dinastía Yuan –dinastía extranjera– (1279/ 1368) pronto ocupan todo el territorio Chino. La cabeza imperial la sucedieron diversos emperadores mongoles (Gengis Khan, Ogodai, Kublai, entre otros), y los administradores también fueron predominantemente no chinos. Así, la burocracia letrada fue eliminada, lo que contribuyó a hacer impopular al régimen. La religión predominante entre los mongoles era el lamaísmo; el confucianismo fue equiparado a las demás religiones. Era un régimen absolutista, había mucha censura. En el pueblo chino los mongoles eran vistos como explotadores y un gran odio hacia ellos no tardó en aparecer. La no comprensión de cómo gobernar al pueblo; un gobierno militar interesado sólo en recaudar dinero entre el pueblo sojuzgado y en extraer seda, oro, etc., además de los trabajos forzados a los que se veía la población y de sucesivas inflaciones, fueron factores que influyeron en los levantamientos que hubo, no exclusivamente contra los mongoles, sino contra la clase superior en su conjunto.

Rasgos sociopolíticos de China a lo largo de su desarrollo histórico

INTRODUCCIÓN

El objetivo del presente trabajo es trazar un recorrido histórico de los principales rasgos sociales y políticos que caracterizaron a China. Este recorrido abarcará desde la dinastía Qin hasta el régimen de Mao Tzé Tung.